Los glóbulos rojos cuando no circulan por el torrente sanguíneo al ritmo y velocidad adecuado, por ejemplo en arteriopatías periféricas, tienen la tendencia a agruparse en columnas, en las conocidas "pilas de monedas". Esta típica aglomeración de las enfermedades arteriales es revertida por la ozonoterapia mediante cambios en las cargas eléctricas de la membrana eritrocitaria. El aumento de la glicólisis en el eritrocito va acompañado de un aumento sustancial en el intercambio de iones sodio y potasio, responsables de mantener el potencial eléctrico de membrana, normalizando dicho intercambio.
El hematíe o glóbulo rojo tiene una vida media de 120 días, en situaciones adversas como por ejemplo enfermedades que causen déficit de oxigenación, el tiempo de vida suele acortarse. En este proceso de envejecimiento del hematíe al igual que en las enfermedades oclusivas arterio-venosas hay una disminución gradual del intercambio de iones y electrólitos, aumentando su densidad, su fragilidad osmótica y mecánica, disminuyendo su deformabilidad y también su tamaño.
El ozono y sus derivados, al regenerar las condiciones eléctricas de la membrana permite la recuperación de la elasticidad de los eritrocitos, permitiendo su paso a través de capilares de menor calibre, mejorando así las propiedades reológicas de la sangre, lo cual evidentemente favorece el transporte del oxigeno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario