25/2/16

EL PODER DESINTOXICANTE DEL OZONO

La respiración, en su sentido más amplio, consta de tres fases: la primera es la incorporación del oxígeno a la sangre a nivel pulmonar, es decir, la respiración en el sentido más estricto; la segunda es la circulación de la sangre que lo conduce a todos los tejidos del cuerpo, para que no le falte a ninguna célula y, por último, que es la parte del proceso más descuidada, la eliminación de los residuos, de los restos de la combustión que, si no drenan, se acumulan y bloquean todo el proceso.
La capacidad depuradora del ozono es tan potente que se utiliza también para el tratamiento de las aguas residuales municipales. El ozono deshace las grasas, oxida las moléculas complejas y las degrada a compuestos más simples y fáciles de eliminar. El ozono trasforma las toxinas en dióxido de carbono y agua. También depura los metales pesados.
No hay que olvidar que, tal y como se puede observar en las balsas y estanques, su capacidad depuradora no sólo respeta sino que favorece los seres vivos.

22/2/16

LA OZONOTERAPIA, UN PODEROSO GERMICIDA

Desde su descubrimiento, hace unos ciento cincuenta años, el ozono se ha aplicado para potabilizar el agua y, hoy por hoy, más de 3000 ciudades, entre ellas Los Angeles, Moscú o París (es decir, todas las ciudades que tienen agua corriente que parece brotar de un manantial) la purifican con ozono. Las aguas embotelladas son tratadas con ozono, ya que, además de purificarla, le da buen sabor.
Otra cualidad del ozono que pronto halló aplicación fue la de eliminar los malos olores. Precisamente para combatir los olores de las gangrenas y los tejidos putrefactos el ozono entró en los quirófanos. Fue así como el ozono empezó a eliminar gérmenes antes de que se descubrieran los microbios.
El hecho de que se utilice para purificar el agua de estanques y balsas sin contaminarla hace del ozono un elemento esencialmente saludable, con la ventaja que es el único germicida que no es nocivo para la vida animal.
El ozono es también la única substancia que es eficaz a la vez en las infecciones bacterianas, en las víricas i contra los hongos.

17/2/16

LA OZONOTERAPIA AUMENTA EL RIEGO SANGUÍNEO

El ozono tiene una acción directa sobre los glóbulos rojos, que se despegan cuando circulan apilados, con lo que aumenta su capacidad de transporte de oxígeno. Si se examina la sangre fresca antes y después de la aplicación de ozono, es posible observar como cambia a un color rojo claro, como los glóbulos rojos se han despegado y son mucho más brillantes. Produce un aumento de la superficie de intercambio.
Se aplica también para trastornos circulatorios del cerebro, el corazón y la periferia (brazos y piernas).
En enfermedades vasculares periféricas, gangrena y úlceras de las extremidades, el uso de ozono a ahorrado muchas amputaciones. El tratamiento para las gangrenas se realiza colocando la extremidad afectada dentro de una bolsa de plástico que se hincha con ozono, éste penetra a través de la piel y la curación es tan rápida que a menudo el color pasa de negro a rosado durante el primer tratamiento.
El cerebro es especialmente sensible a la falta de O2, aunque solo representa el 2% del peso total del cuerpo consume un 20% de oxígeno. La falta de oxígeno en el cerebro suele originar una pérdida de memoria y dificultad de concentración, y es uno de los factores desencadenantes fundamentales de la senilidad.

10/2/16

LA OZONOTERAPIA Y LA DEPURACIÓN DEL ORGANISMO

Cuando el organismo se está depurando o desintoxicando se pueden padecer síntomas diversos: nauseas, mareos, malestar estomacal o ligera diarrea. Dado que los síntomas están producidos por las bacterias liberadas por el organismo, beber agua ozonizada ayuda a minimizar los molestos síntomas de desintoxicación.

-Recomendación: Agua Ozonizada de 1 a 3 veces al dia.

-Cantidad en cada toma: 250 cl.

-Duración de Ozonización: 5 minutos.

-Observación: Si es necesario incrementar a 10 minutos de ozonización.

5/2/16

VÍAS DE ADMINISTRACIÓN DE LA OZONOTERAPIA (IV): VÍA LOCAL INVASIVA

Aplicación por inyectado subcutáneo, intraarticular o intramuscular: El procedimiento consiste en inyectar a modo de infiltración pequeñas concentraciones de la mezcla ozono/oxígeno a una concentración superior a 20 mg de ozono/ l de oxígeno directamente en la zona a tratar, durante 10 sesiones. Este método se utiliza principalmente en patología osteoarticular (hernia discal). 

-Inyección intradérmica: Se toma el ozono en una jeringa (hasta de 50 ml.) y se inyecta intradérmicamente con una aguja de mesoterapia, distribuyéndolo en la zona deseada, en porciones de 1 a 2 ml. por punto.
-Inyección intramuscular: Se toma el ozono en una jeringa (20 ml.) y se inyecta muy lentamente en el músculo, con aguja intramuscular de 3 – 4 cm. Puede hacerse, inclusive, en los músculos paravertebrales.
Inyección intra-articular: Se toma el ozono en una jeringa (10 – 20 ml.)y se inyecta muy lentamente en la cápsula articular, con aguja de 4 cm.
-Inyección peri-articular: Se toma el ozono en una jeringa (10 – 20 ml.) y se inyecta intradérmicamente con una aguja de mesoterapia, distribuyéndolo en la zona periarticular. 
-Inyección intradiscal: Debe realizarse en quirófano y con amplificador de brillantez. Se emplea una aguja especial que permite penetrar el disco desde un abordaje percutáneo, y se inyecta parte del ozono (30 – 40 ml.), después de lo cual se retira hasta nivel del forámen, donde se inyecta el resto del ozono (10 – 20 ml.).

2/2/16

VÍAS DE ADMINISTRACIÓN DE LA OZONOTERAPIA (III): VÍA LOCAL MEDIANTE BOLSA

Mediante la aplicación de una campana de vidrio o una bolsa de plástico que rodeará la zona a tratar.
Se insufla en el interior de la bolsa una ráfaga constante de la mezcla de ozono/oxígeno en una concentración de 40 ó 42 mg de ozono/l de oxígeno en periodos cortos de 10 a 15 minutos, tres veces por semana dependiendo del tratamiento. El ozono actuará como un agente germicida local, creando un medio aerobio para virus y bacterias que son incapaces de sobrevivir en atmósferas con una elevada concentración de oxígeno. Este método es utilizado principalmente en patología vascular (gangrena instaurada, ulceraciones, cicatrización y desinfección de heridas, infecciones polimicrobianas de pacientes diabéticos, etc.).