La palabra Ozono ha causado considerable confusión y debate durante los ultimos años. Esta confusión persiste en parte, porque el ozono evoca imágenes tanto buenas como malas en la mente del público y de hecho, ambas percepciones son correctas.
Por un lado sabemos que la capa de ozono en la atmósfera alta es esencial porque filtra la radiación dañina ultravioleta del sol reduciendo la cantidad que llega a la superficie de la tierra. Por otro lado, las acumulaciones elevadas del gas ozono en la atmósfera baja, cerca del nivel del suelo, puede ser dañina a la gente, los animales, las cosechas y otros materiales.
El gas ozono tanto en la atmósfera alta como en la baja es el mismo, la diferencia es que estamos refiriendonos al mismo ozono localizado en distintas partes de nuestro planeta. Es decir, estamos hablando de una misma sustancia química, pero con distintas consecuencias según su localización.
-El ozono estratosférico: Localizado en la estratosfera, región de la atmósfera situada por encima de la troposfera, aproximadamente entre unos 15 km y unos 50 km de altura. Es beneficioso. Una disminución de los niveles de ozono en esta región de la atmósfera, lo que se conoce como el agujero de la capa de ozono, es un fenómeno que puede resultar preocupante y puede dar lugar, entre otras cosas, a un aumento de los cánceres de piel.
- El ozono troposférico: Localizado en la troposfera, la región inferior de la atmósfera terrestre, la más próxima a la superficie y donde se localiza el aire que respiramos (hasta aproximadamente unos 15 km de altura). Puede ser perjudicial si supera los limites prudenciales, es decir si se produce un aumento de la concentración de ozono puede afectar a las vías respiratorias, provocando tos, dolor de cabeza o nauseas, entre otros efectos. Los organismos encargados de vigilar el Medio Ambiente realizan medidas periódicas de los niveles de ozono y tienen la obligación de avisar a la población y tomar medidas preventivas cuando los niveles de este gas aumentan más allá de unos límites establecidos.
Entonces, alto en la estratósfera alrededor de la tierra una capa de gas ozono forma una barrera protectora importante y efectiva contra los rayos ultravioletas del sol.
Reportes noticiosos y artículos en publicaciones profesionales, en años recientes, han documentado una creciente preocupación internacional producto de la investigación sugiriendo que los contaminantes químicos están desgastando esta capa protectora de ozono. Los contaminantes destructores de ozono más comunes pertenecen a una clase de compuestos químicos llamados los clorofluorocarbonados (CFCs). Estos compuestos han tenido una variedad de usos para la humanidad, desde refrigerantes de acondicionadores de aire a los aerosoles a presión. Sin embargo, muchos de estos productos se estan retirando del mercado y los fabricantes han desarrollado substitutos que son menos dañinos a la capa estratosférica de ozono.
De no tomarse acción para proteger la capa de ozono, algunos científicos creen que un aumento en la radiación ultravioleta causará un aumento correspondiente en peligros a la salud humana tales como la incidencia de cáncer de la piel y el daño a los ojos por la exposición a la luz solar.
Los estudios han sugerido que las plantas también pudieran ser perjudicadas seriamente, incluso al extremo de alterar las fuentes mundiales de alimentos.
Los esfuerzos para proteger la capa estratosférica de ozono incluyen hoy a muchas naciones e industrias diferentes.
El protocolo de Montreal fue firmado por numerosas naciones para ayudar a controlar la producción y el uso de los CFCs. En EE.UU. las enmiendas de 1990 a la Ley Federal del Aire Limpio también incluyen medidas para atacar el desgaste del ozono. Estas incluyen remover del mercado en la década pasada a las sustancias que desgastan el ozono y reciclar los refrigerantes de los acondicionadores de aire en los vehículos de motor, lo cual empezó en 1992.