Celulitis, para explicarlo de manera simple, es la “grasa” que no logramos perder aún sometiéndonos a innumerables regimenes de dietas comunes y ejercicios.
No es sólo acumulación de tejido adiposo sino un trastorno circulatorio a nivel local, que al no permitir un correcto drenaje de los deshechos de las células grasas provoca la tan conocida piel de naranja.
De acuerdo a la edad de la piel, las fibras colágenas y los tejidos pierden elasticidad ocasionando debilitamiento de la dermis de la piel.
El proceso de envejecimiento de la piel afecta el metabolismo, al sistema vascular y a el sistema endocrino. El drenaje linfático y la microcirculación se ven particularmente afectados
La acumulación de productos tóxicos causa alteraciones en las fibras de los tejidos y en las celulas grasas.
Las células grasas son retenidas en una estructura de colágeno. Crecen, afectan y comprimen a los vasos sanguíneos y causan edemas o hinchazones. Son desplazadas a la dermis baja y las fibras, que normalmente mantienen la tensión de la piel, las atrapan y hacen perder elasticidad a estas células grasas desplazadas.
La apariencia de "piel de naranja" es causada por la restricción de los filamentos fibrosos que tironean la piel hacia abajo.además el drenaje linático se ve afectado y los productos de desecho no son eliminados eficientemente.
Factores críticos como la microcirculación y el flujo de la circulación sanguínea juegan un rol importante en el desarrollo de la celulitis.
Hoy contamos con un amplio y variado arsenal terapéutico para combatir la celulitis, al que podemos sumarle la ozonoterapia. Uno de los métodos más efectivos -y también menos conocidos- que consiste en la aplicación de ozono mediante pequeñas infiltraciones de este gas bajo la piel. El mismo oxigena los tejidos y mejora la circulación sanguínea de los capilares, gracias a su acción sobre la hemoglobina y los glóbulos rojos. Paralelamente, convierte los ácidos grasos insaturados que son hidrófobos (enemigos del agua) en hidrófilos (amigos del agua) permitiendo su eliminación.
La terapia de inyección local en los nódulos celulíticos garantiza, sin lugar a dudas, los mejores resultados. Totalmente ambulatoria, no requiere anestesia, ni hospitalización, ni medicación. Este tratamiento puede complementarse, para optimizar resultados, con la aplicación de aceites ozonizados, ozono externo a través de la cápsula hipobárica, presoterapia y electroestimulación neuromuscular.
El número de sesiones depende del grado de celulitis, requiriéndose generalmente entre 15 y 30 sesiones.
La aplicación resulta prácticamente indolora debido al pequeño calibre de las agujas.
La ozonoterapia hace desaparecer la celulitis, resolviendo un problema que afecta la belleza y la salud femenina. Cabe aclarar que si la persona no corrige los factores que la habían desencadenado (alimentación rica en grasas, sedentarismo, estrés, etc.) ésta volverá a aparecer. Controlar la celulitis requiere prevención y constancia.